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El abrazo del alma

25 de junio de 1978, cancha de River. Argentina CampeĆ³n del mundo. Segundos despuĆ©s del pitazo final del Ć”rbitro, Ubaldo Matildo Fillol y Alberto “Conejo” Tarantini se arrodillan para fundirse en un sentido abrazo. Se acerca corriendo un espectador de nombre VĆ­ctor NicolĆ”s Dell’Aquila que en aquel entonces tenĆ­a 22 aƱos. El toque de distinciĆ³n se lo puso Osvaldo Ardizzone, uno de los grandes narradores del periodismo deportivo de nuestro paĆ­s, con un tĆ­tulo bien tanguero, bien suyo: "El abrazo del alma".
La imagen no deja mucho para agregar. No lo voy a hacer. No serĆ© yo uno mĆ”s de la lista que arruina algo tan natural, tan mĆ”gico, con palabras robadas de telenovelas mexicanas. Sin embargo me pregunto que tanto sintieron Fillol y Tarintini esa abrazo. Cuanto es el largo de los brazos del alma. Que tan lejos pueden estar las personas y sin embargo sentir el calor de una acciĆ³n tan maravillosa como necesario. ¿CĆ³mo era Lau? Ah, sĆ­: “¿Cuantas veces estuviste cerca de alguien y lo sentiste a 400km de distancias? ¿CuĆ”ntas veces estuviste a 400km de distancia de alguien y lo sentiste al lado”.
Hace unos dĆ­as pensaba si estas dos frases de la mamĆ” de mi amiga, grosa la vieja, se aplican solo a las personas o tambiĆ©n se refiere a los sueƱos. Pensaba, o quizĆ”s sentĆ­a, lo feo de estar absolutamente convencido de cuales son las cosas que ya no nos van a pasar en la vida. Esa sensaciĆ³n de que la historia, mal que mal, se repite y tiene siempre el mismo final. O peor aun, que ese miedo a los finales tristes y conocidos nos hagan dar pasos al costado e instalarnos inmĆ³vil al lado del camino.
PasĆ³ mas de un mes de mi Ćŗltimo post y la relaciĆ³n con el 2009 sigue similar. Nos estamos estudiando aĆŗn. Igual creo que somos como esos novios que se pelean por las ganas incontenibles de reconciliaciĆ³n que tienen. Cada tanto uno de los dos damos un portazo y dejamos al otro con un montĆ³n de cosas atragantadas. Luego, a la siesta, no hablamos. Llegamos a casa y, sin hablar, nos quedamos como quien sabe que estĆ” con un amigo. Para el segundo mate somos Ć­ntimos de nuevo. Y proyectamos, al menos por un rato, los dĆ­as que vendrĆ”n. El gordo dirĆ­a que puede que sean terribles y grises, pero puede que no. Puede que los dĆ­as que vendrĆ”n traiga esperanza.
Te respeto 2009, al menos te ganaste mi respeto. Y lo mejor es ver que yo, por seguir vivo durante un 2008 absolutamente triste, me ganƩ el tuyo. Los dos, sin mirarnos, sin tocarnos, sentimos ese abrazo cerca. El de los brazos largos. El abrazo de alma.

1 comentario

AnĆ³nimo dijo...

Ya te dije q me parece q quedĆ³ muy lindo, el dĆ­a q lo leĆ­ por primera vez recordĆ© una nota q leĆ­ hace un tiempo acerca de los abrazos, y de los beneficios q trae.. te muestro algunos?

*se siente bien
*deshace la soledad
*derrota el miedo
*abre las puertas a las sensaciones
*ayuda al autoestima
*retrasa el envejecimiento (aquellos que abrazan se mantienen jovenes mƔs tiempo)
*ayuda a reducir el apetito (comemos menos cuando nos nutren con abrazos y cuando nuestros brazos estan envueltos en otros!)
*ayuda a reducir la tensiĆ³n
*ofrece una alternativa saludable a la promiscuidad
*es democrƔtico (todos son elegibles para un abrazo)
*es ecolĆ³gicamente firme (no lastĆ­ma al medĆ­o ambiente)
*es portƔtil
*no requiere maquinaria especial
*no exige lugar en particular (el lugar adecuado para dar un abrazo es cualquier lugar como al pie de la puerta, un cuarto de conferencia ejecutivo ... una iglesia o un campo de futbol)
*hace que los dƭas felices sean mƔs felices
*imparte la sensaciĆ³n de que pertenecemos
*llena los sitios vacĆ­os en nuestras vidas
*sigue funcionando a dar beneficios hasta despuƩs de que el abrazo se termƭna...

Si, ya se q es largo, pero bueno... upsss ya me dieron ganas de abrazar! jajaj
Besos Acosta!